Para individuos que viven con VIH-SIDA y que consumen cristal, la exigente forma de vida del usuario puede conducir a un lapso en la toma de medicamentos contra el VIH. Es un fastidio que el doctor te eche un sermón, así que por favor hagamos las cosas bien: no seguir tu tratamiento no es bueno para ti en términos de carga y réplica virales. Una vez que has tomado la decisión de tomar el medicamento contra el VIH, tomarla como se te prescribió es básico para tu cuidado.

Tomar cristal, incluso de vez en cuando, puede hacerte perder peso y vitaminas. El sueño es esencial para el mantenimiento del sistema inmune y con el cristal puedes permanecer despierto durante días. Puedes hacer cuentas, ¿verdad? Dales a tu cuerpo y cerebro un descanso de vez en cuando; pequeñas cabezadas aquí y allí son mejores que no dormir en absoluto. A parte de comer mal y no dormir lo suficiente, el cristal por sí solo hace que disminuyan las células CD4. ¡No te estamos contando todo esto para asustarte!

La investigación sugiere que el cristal tiene un efecto grave en la gente con sistemas inmunes debilitados. Algunas investigaciones vinculan un aumento de dopamina, uno de los productos químicos del cerebro que se producen en gran cantidad cuando nos drogamos, con una réplica creciente del VIH, mientras que otras muestran que la demencia relacionada con el VIH se pudo acelerar en gente seropositiva que toma tina.